The Town end With You ...

Tomar un poco de Sake después del almuerzo, una sensación única y poco disfrutada por los demás, mas para mi era algo delicioso, sentías que al pasar por tu garganta bajaba la comida "estancada" dejándote una sensación de libertad y un delicioso sabor en tu paladar. Un pequeño restaurante ubicado en la Av. principal de aquella "gran" ciudad del Distrito 3, conocido por sus cuatro estrellas, solo contenía a los mas finos clientes y ni hablar del menú, todas unas delicias;

Una joven chica de cabellos blancos sentada y levemente apoyada de la mesa, se encontraba bebiendo un pequeño vaso de Sake, su primero y ultimo por el día de hoy. -Nada puede mejorar este día- Bebí mi ultimo sorbo de aquel vaso de vidrio, al dejarlo sobre la mesa junto a un plato vació anterior portador de la comida que me sirvieron, se escucharon gotas caer en la calle, pero no como una leve brisa, estas caían con fuerza, el sol que brillaba antes ya no estaba, todo estaba oscuro parecía una noche al estilo películas de terror; Al estar sentada diagonalmente a la ventana que daba a la calle tenia el privilegio de poder ver la lluvia caer y los relámpagos sonar dejando antes un destello de luz que alumbraba con furia las calles.

Este tipo de lluvia para muchos les era normal, un día como cualquier otro; pero no duro mucho tiempo, para que las personas comenzaran a gritar y correr, desconocía por el momento su miedo asta que un fuerte relámpago cayo de frente a la calle que daba el restaurante, aquel ataque de la naturaleza hizo contacto con el suelo mojado y con ello a las personas que transcurrían por el lugar, electrocutando las al instante -Interesante- Comencé a reírme en silencio, me parecía divertido ver sufrir a los humanos y aunque pensé que eso solo era un toque de suerte, pues estaba equivocada, ya que empezaron a caer rayos sobre la avenida, destruyendo todo a su paso, me parecía muy divertido por lo que me levante de mi puesto y me dirigí a la puerta de salida ~Esta usted loca! señorita! no ve que hay una masacre haya afuera!, estamos a sal~ Aquel trabajador que quiso detenerme en toda la puerta, impacto contra la pared por un simple empujón que le di, lo mire mas procedí a abrir la puerta -Morirás- Susurre lo mas bajo posible, aquellos que se acercaron a mi para averiguar que había pasado se quedaron perplejos al notar que aquel hombre empezaba a gritar de dolor, se agarraba con furia sus orejas como si intentara quitárselas, obra mía claro, aunque era una forma de torturar muy débil ya que solo hice que se le reventaran los timpanos haciendo que simplemente mi voz se volviera tan aguda y tormentosa que le causara un dolor horrible.

Al salir de aquel restaurante, ignorando con gusto los comentarios de aquellos simples humanos, mire hacia arriba notando que aquellos rayos no dejaban de caer, hacia destrucción por doquier, un estruendo mas fuerte que los demás me hizo girar la vista hacia un edificio que era destruido por un helicóptero, esto no era obra de la naturaleza claramente habían Psychos involucrados....que mal que no avisen a sus compañeros, tome mi forma original, dejando traumados a los clientes y trabajadores de aquel restaurante que seguían adentro, voltee a verlos con una mirada seria y fría, alce mi mano y desde ella se empezó a acumular una onda circular -Fue un buen servicio...no lo niego- Al terminar de decir esto aquella onda salio directo en dirección al restaurante -Cabum- Susurre y al instante aquella onda exploto al colisionar con las paredes y lo que quedaba del lugar, explotando y dejando salir un sonido tan fuerte y desastroso que de inmediato aquellos humanos cayeron, junto al lugar.

Esto se veía interesante, mas me voltee al sentir que alguien caía al suelo, para mi sorpresa era un niño o bueno un joven, se veía despreocupado mas bien se notaba que disfrutaba del dolor de los demás; sonreí al verlo -Parece que tú eres el causante de todo esto...- Solo esas simples palabras salieron de mi boca refiriéndome a aquel joven de cabellos naranjas.